En este 4to Paro Internacional Feminista, las trabajadoras de Página/12 paramos.
Paramos para reivindicar lo que hemos logrado. Pero también para insistir en lo que falta, en lo que nos deben para que la realidad laboral no sea perjudicial para nosotras.
Nuestras insistencias lograron que se les extienda a nuestros compañeros varones la licencia por paternidad a 15 días corridos, algo que empieza a acercarse a generar las condiciones para que las tareas de cuidado de une recién nacide puedan ser compartidas de manera equitativa. También la instalación de un jardín maternal para trabajadores del Grupo Octubre para niñes de hasta dos años.
Nuestros reclamos empezaron también a tener frutos en cuestiones de cupo hacia el interior de la empresa: desde hace algunos meses hay compañeras en secciones y áreas ocupadas solo por varones, mientras que incluso algunas de nosotras ocupan hoy cargos jerárquicos.
Sin embargo, falta un mundo para que nuestra realidad como trabajadoras sea justa. Y para continuar en camino de poder conseguirla, paramos.
Paramos porque si bien hoy somos algunas más que ayer, en Página/12 las mujeres trabajadoras son la mitad de la mitad de los trabajadores varones. Porque seguimos sufriendo diferencias salariales con ellos. Encima, la precariedad que avanza sin cesar en nuestro rubro nos afecta especialmente a las mujeres y a las disidencias, con formas de contrato que no reconocen derechos básicos como vacaciones, aguinaldo ni días por enfermedad.
Paramos porque contamos con un jardín maternal que cuide a nuestres hijes mientras trabajamos, pero no contamos en nuestro lugar de trabajo con un lactario en donde poder sostener la lactancia a pesar de retomar nuestras tareas, tarea que hoy quienes lactamos debemos ejercer en un baño.
Porque exigimos que la empresa reconozca el órgano de representación que nos dimos las mujeres hace dos años, nuestra Comisión de Mujeres y Géneros, de manera plena. Para que, de una vez por todas, se avance en una formación en género para todes les trabajadores que permita empezar a disminuir el contenido machista, sexista y fomentador de conductas violentas que aún permean en las ediciones digital e impresa del diario.
Y paramos, también, para invitar a los varones Cis que dirigen y trabajan en Página/12 a reflexionar sobre la construcción de la masculinidad, que tal como vemos a diario, es productora de violencia y muerte. Desde su nacimiento, Página/12 es un medio de comunicación que busca la transformación social: repensarse desde esta óptica es contribuir a esa misión.
Como siempre y hasta que sea ley, exigimos aborto legal, seguro y gratuito.
Gritamos basta de feminicidios y travesticidios. ¡Ni una menos!
La deuda es con nosotras y nosotres.
Comisión de Mujeres y Géneros de Página/12 SiPreBa