miércoles, 17 de junio de 2020

Repudio a los ataques contra la editora de Las 12 y delegada de Mujeres y Géneros Marta Dillon

Las trabajadoras de Página 12 manifestamos nuestro repudio a las agresiones sufridas por nuestra compañera Marta Dillon, editora del suplemento Las 12, periodista feminista, por la nota “Se puso picante”, que escribió a raíz del debate sobre el trabajo sexual. 

Desde el 17 de abril de 1998, cuando salió su primer número, Las 12 expresa los debates del movimiento feminista, mucho antes de su irrupción masiva en la sociedad y los medios de comunicación. 

El debate entre abolicionismo y trabajo sexual tiene aristas complejas, posiciones irreconciliables y hoy surca a los feminismos argentinos con gran virulencia. Página 12 viene expresando en sus diferentes espacios voces diversas. 

Cualquier periodista, cuando firma un artículo de opinión, tiene derecho a expresar su posición. Citar una frase para contrastarla con otra idea no es un agravio. Convertir una opinión diferente en una agresión es un mecanismo que erosiona la libertad de expresión. 

Consideramos que es un ataque acusar a quien plantea disidencias o abre la discusión para  ampliarla, de ser cómplice de un sistema prostituyente, desacreditando una trayectoria en el periodismo feminista.

Pretender que haya una sola voz, o una sola posición autorizada a expresarse desde los feminismos es, además, desconocer la riqueza del movimiento, su pluralidad, la irrupción de voces antes marginadas como sujetas políticas y sociales. 

Hoy más que nunca nos tenemos y nos necesitamos para continuar un tejido colectivo, plural y respetuoso de las construcciones históricas de los feminismos. Tender puentes hacia puntos de encuentro no puede ni debe ser una utopía. Para eso es necesario nombrar, buscar alternativas para seguir abriendo caminos, nuevos si se quiere, consensuados siempre. 

Desde Las 12 jamás se obturaron los debates, por el contrario, siempre se apostó a abrirlos, escuchando, de manera privilegiada, a quienes tienen dificultades para encontrar espacio en otros medios porque encarnan posiciones no hegemónicas. 

Si algo ha hecho Las 12 –y Página 12-- es darle visibilidad a la construcción y dinámica permanente de las realidades que atraviesan a los feminismos. En los últimos años nos han interpelado cuestiones que hacen a la vida de mujeres y diversidades, y que impulsan a las periodistas de este diario a seguir preguntándonos y planteando diálogos, no sólo por una cuestión de centralidad periodística sino por una cuestión de honestidad feminista e intelectual. 

La clausura de los debates es una de las peores prácticas, sobre todo en una coyuntura local y regional marcada por retrocesos profundos en materia de géneros y derechos humanos.

Por todo eso, creemos que se puede opinar diferente, siempre. Que Marta Dillon y que cualquier periodista. Lo que no podemos aceptar es la agresión.

Trabajadoras de Página/12
Comisión de Mujeres y Géneros Página/12
Comisión Interna Página/12 SiPreBA

Primer Registro de Trabajadoras: Precarizadas/12

A cinco años del primer #NiUnaMenos, la Asamblea de Trabajadoras de Página/12 elaboramos un Registro de Trabajadoras que revela las estructuras mediante las que la empresa mantiene estructuras discriminatorias hacia sus trabajadoras y alerta sobre cómo somos nosotras las que más sufrimos la precarización.

Las mujeres componemos poco más del 30 por ciento de la planta que componen la base “permanente” del diario (que comprende a empleados en relación de dependencia y colaboradores permanentes) y que consta de 215 miembros. 

Más de la mitad de las trabajadoras que hacemos Página|12 tenemos un vínculo laboral precario con la empresa. A muchas de ellas no se les reconoce en su remuneración las tareas que semana a semana 

2 de 3 trabajadoras no contamos con vacaciones, licencias por maternidad, enfermedad ni días de estudio pagas. Un 42 por ciento tiene que pagar el monotributo de lo que cobra por nota publicada. Fueron ellas las que, en el contexto de la pandemia de coronavirus, sufrieron retrasos en sus pagos. 

Tres colaboradoras monotributistas han solicitado su pase a la categoría de “colaboradora permanente” ya que cumplen con los requisitos. Esperan la respuesta de la empresa, que no llega. 

De 130 trabajadoras, solo 21 ocupamos puestos de toma de decisiones. Dos mujeres integran la dirección del diario, pero solo una sección (El País) y dos suplementos (Las 12 y Soy) cuentan con mujeres al frente. 

En tanto, existen tres secciones (Economía, Deportes y Cultura y Espectáculos) y un suplemento (Cash) que están editados íntegramente por varones. 

De las 18 las mujeres que desarrollamos tareas de edición de artículos periodísticos y fotografías, ocho estamos mal categorizadas. 

De las 85 trabajadoras que cumplimos tareas de redacción, solo 14 lo hacemos en relación de dependencia. 

Otras cinco llegamos al diario bajo un régimen de pasantías que implica que, por igual tarea que el resto de nuestras compañeras, cobramos la mitad del sueldo. Nuestro contrato dura un año y medio como máximo. 









domingo, 7 de junio de 2020

Página/12: 33 años, 33 cuentas pendientes

Mientras el Grupo Octubre se expande y la dirección de Página/12 autocelebra su aniversario, los trabajadores y trabajadoras que hacemos el diario día a día tenemos 33 razones para seguir luchando:

1. Página/12 paga sueldos por debajo de la línea de pobreza.
2. Simula ignorar las paritarias que firma como parte de AEDBA hasta que se homologan, a contramano de las empresas de prensa escrita y de la propia Página/12 hasta la llegada del Grupo Octubre.
3. Devalúa nuestros salarios con esa excusa al pagar retroactivos sin intereses y en largas cuotas.
4. Cuestiona hacia afuera y usufructúa hacia adentro la depreciación de salarios durante 2016/2019.
5. Se limita a pagar la peor paritaria del país, impuesta por AEDBA sin contraparte de les trabajadores.
6. Se niega a negociar mejoras salariales con nuestros verdaderos representantes.
7. Simula ignorar que, al día de hoy, aplica una paritaria vencida hace más de siete meses.
8. Por estos días paga el sueldo fuera de término amparándose en los tiempos del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que aporta el Estado.
9. Aumenta sus ganancias a costa de redactores y fotógrafxs precarizados a quienes perpetúa como “colaboradores” y con pasantes de la UBA que renueva anualmente.
10. No paga el adicional por antigüedad a “colaboradores permanentes”, incluso habiendo algunos con más de 25 años en la empresa.
11. No les reconoce el derecho de tener vacaciones y licencias médicas.
12. No les garantiza un piso de notas y por ende de ingresos.
13. Dejó de aplicar la cláusula de enganche de les “colaboradores monotributistas” que regía hasta la llegada del Grupo Octubre.
14. Los congela sistemáticamente (léase deja de publicarles) antes de que alcancen su 24ª nota anual para no tener que recategorizarlos como “colaboradores permanentes”.
15. Los congela también si piden su recategorización cuando por error de la empresa superaron ese umbral.
16. Desde la llegada del Grupo Octubre el valor de las notas de les “colaboradores  monotributistas” prácticamente no tuvo aumentos. Sólo aumentó la demora para cobrar.
17. Paga una “asignación estímulo” miserable a les pasantes de la UBA, a quienes a los fines del cálculo asimila con aspirantes pese a que trabajan de redactores.
18. Obliga a trabajar los fines de semana a les pasantes de la UBA pese a que lo prohíbe la ley de pasantías.
19. Registra a muchxs de sus trabajadores en categorías distintas a las tareas reales que ejercen.
20. Hace un uso arbitrario de la categoría “reemplazos” para no mensualizar a compañeres.
21. Terceriza históricamente la contratación de los compañeros de mensajería.
22. Precariza a quienes trabajan en los sectores de Redes, SEO y Socios, a quienes obliga a facturar incluso a otra razón social distinta a la del diario.
23. No paga la totalidad de los viáticos a todes les trabajadores. 
24. No paga un adicional por los gastos que implica el teletrabajo mientras se ahorra los gastos de los servicios de la redacción desde que rige el aislamiento obligatorio.
25. No actualiza desde hace años el adicional por refrigerio, que desde siempre formó parte de nuestro salario
26. No provee a sus trabajadores de todas las herramientas necesarias para trabajar.
27. No repone los obsoletos equipos fotográficos.
28. No cubre los puestos que se generan por jubilaciones o fallecimientos, ni los que generó el Grupo Octubre al promover retiros voluntarios.
29. Mantiene una fuerte disparidad de género en los puestos de trabajo.
30. No reconoce la licencia por situaciones de violencia de género elaborada por las trabajadoras.
31. No implementa un espacio de lactario para las compañeras en situación de lactancia.
32. No instrumenta capacitaciones en género que promuevan espacios de trabajo libres de violencias y vínculos más igualitarios entre trabajadores y trabajadoras.
33. Censura sistemáticamente ciertos temas, notas y personajes.




sábado, 6 de junio de 2020

Medio sueldo, media jornada

El Grupo Octubre pretende seguir avanzando sobre los derechos de les trabajadores de Página/12. No conforme con pagar sueldos por debajo de la línea de pobreza, no conforme con beneficiarse de una paritaria vencida hace siete meses, no conforme con negarse a iniciar a una negociación que permita empezar a revertir la brutal pérdida de poder adquisitivo de los últimos años, no conforme con aumentar sus ganancias a costa de la precarización de pasantes y (mal llamados) colaboradores, no conforme con ahorrarse los gastos que implica tener la redacción cerrada por el combo cuarentena/teletrabajo y, peor aún, no conforme con que el Estado –igual que otras miles de empresas en todo el país– se haga cargo de la mitad de la masa salarial, nos deposita medio sueldo, nos informa que cobraríamos la otra mitad la próxima semana y que “en caso de no recibir dicha acreditación” (sic) les avisemos.

La asamblea de trabajadores de Página/12, ante este nuevo escenario, votó por unanimidad un cese de tareas de media jornada hasta que Víctor Santa María se digne a pagar los sueldos completos.



miércoles, 3 de junio de 2020

Trabajadoras de Página/12 frente a un nuevo #NiUnaMenos

Se cumplen 5 años de la primera movilización del 3 de junio, 5 años del nacimiento del #NiUnaMenos, ese grito desgarrador, multitudinario, colectivo de reclamo para que “paren de matarnos” que fue a la vez momento de quiebre y epicentro de una onda expansiva que hoy sigue generando temblores, derrumbes y nuevas estructuras. 
Cinco años pasaron de aquella tarde en la que inundamos las calles y empezamos a escribir otra historia: una que pone en la primera plana a la violencia machista que nos mata en nuestras casas y nuestros vínculos, que nos acosa en nuestros lugares de trabajo, nos pone un techo económico y de desarrollo profesional. 
Y cinco años desde que empezamos a organizarnos para poder ponerle un fin. Desde aquel #3J, no paran de multiplicarse asambleas de trabajadoras en las que mujeres, lesbianas, travestis y trans conjugan sus reclamos en una voz que es común y que empresas, gremios y Estado ya no pueden desoír. 
También se multiplican los protocolos de acción en casos de violencia machista que protegen y amparan a compañeras que sufren esas situaciones tanto dentro como fuera de sus espacios de trabajo. Somos nosotras las que, sin pausa, vamos avanzando cada vez más en las estructuras sindicales, cambiandolas por dentro, permeándolas con nuestros reclamos. 

Página/12 fue y es protagonista de ese camino. Por ímpetu y empuje de sus trabajadoras fue y es pionero en la cobertura de éste y otros procesos vinculados con los feminismos y la lucha por los derechos de las mujeres y diversidades. 
Por eso mismo, no podemos permitir que ese proceso se detenga: no hay razón alguna para avalar que las voces que cuentan, día tras día, las denuncias contra los efectos del patriarcado que aún golpea así como los avances de nuestra lucha pierdan el protagonismo que tienen en la calle. 
Así como tampoco vamos a dejar de denunciar que hoy, a cinco años del #3J, Página/12 mantiene estructuras discriminatorias hacia sus trabajadoras. Sin ir más lejos, más de la mitad de sus trabajadoras mujeres son precarizadas por el Grupo Octubre, la empresa dueña del medio. A muchas de ellas no se les reconoce en su remuneración las tareas que semana a semana cumplen para que el diario exista. Para colmo, fueron las colaboradoras monotributistas y precarizadas las que, en el contexto de la pandemia del coronavirus, han sufrido retrasos en sus pagos sin obtener una sola explicación de parte de la empresa.  

Por eso, en este, un nuevo grito colectivo de #NiUnaMenos, exigimos: 

*El cese de la precarización laboral de todas las trabajadoras mujeres y diversidades
*Recategorización de las compañeras a las que no se les reconoce las tareas que desempeñan
*Igual remuneración por igual tarea para las compañeras trabajadoras
*Capacitación en género para promover espacios de trabajo libres de violencias y vínculos más igualitarios entre trabajadores y trabajadoras. Y también para fomentar contenidos con perspectiva feminista y abordajes más inclusivos, diversos, respetuosos.
*Elementos de trabajo e higiene para las trabajadoras que desarrollan tareas de mantenimiento y limpieza
*Viáticos para todas las compañeras trabajadoras. También elementos de prevención para desarrollar tareas en el marco de la pandemia del coronavirus
*Licencia por tareas de cuidado 

Asamblea de Trabajadoras de Página/12
Comisión de Mujeres y Géneros de Página/12