jueves, 22 de mayo de 2014

Trabajadores de Página/12 le piden la renuncia al secretario adjunto de UTPBA, Raúl Dellatorre

La asamblea de Página/12 aprobó el miércoles un pedido para que el periodista del diario y secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Raúl Dellatorre, renuncie a ese cargo directivo por la negativa de la conducción de la UTPBA a respetar a los delegados paritarios elegidos en asambleas de base y al pliego de reivindicaciones debatido y aprobado por los trabajadores. La decisión de los trabajadores de Página/12 se aprobó sin ningún voto en contra y con sólo cuatro abstenciones.

Dellatorre ocupa el segundo cargo en importancia en la UTPBA desde 2010 y no participa de una asamblea de Página/12 desde 2007: se autoexcluyó luego de intentar justificar ante sus compañeros la agresión física sufrida por el periodista Tomás Eliaschev por parte de empleados de la UTPBA. Durante los años que lleva como segundo de la secretaria general Lidia Fagale nunca se dignó a explicar las posiciones de esa conducción sobre distintos temas por los que fue consultado. El último hito de ese proceso fue la negativa de la burocracia de la UTPBA a respetar a los delegados paritarios electos y al pliego de reclamos surgido de las asambleas y consensuado en el Plenario Autoconvocado de Delegados de Prensa.

El miércoles, invitado a explicar esa decisión arbitraria y la conformación de una “delegación paritaria” formada por blogueros y empleados de la UTPBA y su obra social, la OSTPBA, Dellatorre se limitó a decir que no compartía la postura de la conducción que integra, admitió que prioriza desde hace años la actividad profesional por sobre la gremial y que sólo figura como secretario adjunto por las extensiones de mandato concedidas por el Ministerio de Trabajo tras las sucesivas suspensiones de la elección de autoridades por distintas maniobras fraudulentas.

Como asamblea de trabajadores nos resulta una contradicción insostenible que un dirigente sindical no participe de la vida gremial del medio donde trabaja y que admita que ni siquiera ejerce el cargo para el que fue elegido, para peor cuando en estos mismos días integra otra vez la lista oficialista como candidato a ocupar la Secretaría de Relaciones Institucionales. Más grave aún nos parece que siga integrando una burocracia que opera permanentemente en contra de los intereses de los trabajadores de prensa y que ignora sistemáticamente las resoluciones que tomamos sus propios compañeros de trabajo. Es por ello que esta asamblea le pide a Dellatorre que renuncie al cargo que ocupa en la UTPBA y que no se presente a ningún cargo electivo hasta que no esté dispuesto a honrar esa responsabilidad.

Asamblea de trabajadores de Página/12.

2 comentarios:

  1. Me da pena por Rolo. Que en lo personal no es un mal tipo. Pero es verdad que es insostenible su posicion. Por otra parte me alegra que en el diario se empiece a ver una reaccion ante muchas situaciones burocraticas provocadas por el control estatal. Independientemente de la ideologia y sin ser anti K, desgraciadamente la pauta publicitaria provoca un compromiso desmesurado con el poder. Hay similitud con lo de Rulo. Por mantener su estatus debio traicionar a los trabajadores para lograr su beneficio personal. Felicitaciones.

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  2. Difundimos a pedido de David Cufré:

    Carta abierta en respaldo de Rulo Dellatorre, 25 de mayo
     
    Compañeros de Página, compañeros de otros medios
     
    Por David Cufré
    No es mi costumbre usar la primera persona al sentarme a escribir. Lo mío es el tono más despojado del discurso periodístico y, si se quiere, en todo caso me gusta más la primera persona del plural, por el cariño que me despierta el nosotros. Pero en esta oportunidad necesito expresar mi voz. Lo hago con ánimo de aportar al nosotros, un nosotros que tengo el orgullo de integrar desde diciembre de 1995, cuando empecé a escribir en el diario.
      Lo que quiero decir es que me duele mucho lo que está pasando con un compañero y una persona para mi entrañable como Rulo Dellatorre. Es cierto que es hincha de Boca y como tal no merece más que mi desprecio, pero entendí hace muchos años que ese sentimiento es un poco infantil, porque andar despreciando a alguien por ser hincha de otro equipo – o de otra lista-- no es muy edificante. El desprecio me lo reservo para cosas más serias, pero tienen que ser serias de verdad. Desprecio es una expresión demasiado pesada para andar tirándola porque sí. Movilizar las energías que conlleva el desprecio debe tener una justificación muy acabada, incluso como autodefensa, porque jugar con esas energías termina por contaminar mi propia vida.
      Lo que vengo observando con dolor desde hace algo más de un mes es que algunos compañeros están entrando en ese terreno para dirimir disputas políticas. Están lanzando, no sé si conscientemente o sin advertirlo, mensajes que para mí pasan un límite. Proponer cagar a huevazos a un compañero o imaginar ideas para hacerle sentir un odio que en algunos discursos rozan con el desprecio me obligan a intervenir. Lo haría también si fuera al revés. Entiendo que puede haber broncas, enojos e incluso que alguien pueda sentirse traicionado, por más que yo no coincida en lo más mínimo, pero proponer un linchamiento público a un compañero como Rulo me resulta intragable. Tal vez por eso estas líneas, porque no lo puedo digerir ni dejar pasar.
      Como se darán cuenta no me voy a meter en las razones del conflicto, que conozco desde su concepción y en sus matices. No es que no tenga opinión formada, sino que la razón de esta carta abierta es llamar a la reflexión y expresar mi solidaridad a Raúl Dellatorre. Nunca fue bueno dejar de mirarnos como compañeros.
     
    Abrazo a todos
     
    PD: Me hubiera gustado que esta carta fuera sólo para los compañeros de Página, porque para mí ese ámbito “privado” hay que respetarlo y valorarlo, pero lamentablemente hace ya bastante se perdió esa intimidad tan necesaria. La aparición de blogs y publicaciones que hacen creer al medio que lo que allí se expresa es lo que pensamos todos la considero muy nociva. Y como en este caso se ha generado otra vez esa confusión, la carta necesariamente debe ser compartida puertas afuera. Les pido publicar también esta posdata.

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